Beneficios del whisky

Aunque vamos a hablar de las bondades del whisky, lo primero que debemos de señalar, es que se debe de consumir siempre con moderación, porque como bien sabemos, es un tipo de bebida alcohólica fuerte. Aunque pueda parecer raro, hay bebidas que, si se consumen con muchísima moderación, pueden incluso aportar beneficios a la salud de la persona que lo consume.  

Para empezar, hablando de whisky, tenemos que empezar por señalar, que es una bebida alcohólica que, en una versión un poco diferente, ya consumían los babilonios. Es uno de los destilados con más historia y fama del mundo, y precisamente por eso se comienza a investigar su elaboración y por sus propiedades. Y para sorpresa de todos, insistimos si se consume con muchísima moderación, se encuentra numerosos beneficios, de los que vamos a hablar: 

Es una bebida que no te arruina una dieta. Una pequeña cantidad de whisky no tiene ni grasas ni carbohidratos. Por lo que, debemos de señalar, que, aunque sea una bebida alcohólica, en este caso su consumo no va ligado a la ingesta de calorías.  

Es una bebida perfecta para personas que sufren diabetes. El whisky es una bebida que no tiene nada de azúcar, por lo que se hace apta para personas que tienen dicha enfermedad.  

Ayuda a la digestión. Seguro que has escuchado muchas veces, que es un digestivo, y así es. El whisky ayuda a la creación de la pepsina, que es la proteína que ayuda a descomponer las proteínas y así hacer una mejor síntesis de las mismas, lo que ayuda de forma notable al organismo en su absorción. 

Ayuda a combatir tanto las alergias como los problemas de garganta. Si lo calientas con un poco de agua y en unas gotas de limón, tendrás un remedio casero bastante eficiente para poder paliar los síntomas de estos problemas de salud.  

Según la universidad de Harvard, consumir con mucha moderación whisky, pero con mucha mucha moderación, puede ayudar a prevenir tanto ataques al corazón como para evitar accidentes cerebrovasculares. 

Como pasa con más bebidas alcohólicas, en especial las que contienen mucha graduación de alcohol, ayuda a calmar los nervios. Tienen una propiedad sedante. 

Y, la que más llama siempre la atención. Ayuda a retrasar la oxidación celular, lo que ayuda a prevenir el cáncer. De igual forma pasa con el vino, que también tiene esta propiedad. 

Las propiedades del whisky las conocemos desde hace mucho tiempo, de hecho, siempre se ha considerado una bebida milagrosa. Y si su nombre lo traducimos del escocés, significa “agua de vida”. Pero a pesar de estos beneficios del whisky, no nos cansamos de repetir, que todo beneficio es conseguido si se consume con muchísima moderación, de lo contrario, nos encontramos ante una bebida alcohólica de gran graduación, que puede desencadenar en numerosas enfermedades. No tenemos que señalar en este post, todas las patologías asociadas al consumo de alcohol, tanto físicas como psíquicas.  

Por lo que, si lo vas a consumir, que sea en bajas cantidades y al poder ser un whisky de calidad.